viernes, 6 de febrero de 2015

Práctica: Destilación del vino



Destilación del vino

Material

Matraz quitasatos, dos tubos acodados, aparato de destilación, dos tapones horadados, termómetro, un vaso de precipitados, un hornillo, espátula, portaobjetos, cubreobjetos, microscopio (o en su defecto lupa convergente), cerillas y vino.
Experiencia
Coloca en un matraz quitasatos unos 100 cc de vino, tápalo con un tapón horadado con un termómetro y conéctalo a un aparato de destilación a reflujo con agua. Dispón un vaso de precipitados con un poco de agua destilada para recoger el destilado y pon a calentar el matraz erlenmeyer hasta que se haya evaporado (destilado) una tercera parte del vino introducido inicialmente. La temperatura debe mantenerse siempre por debajo de 100ºC; si se acerca a esa temperatura, apaga el hornillo y deja enfriar un poco. Observa lo que ocurre.

Los restos que quedan en el matraz quitasatos viértelos en un vaso de precipitados cuando el matraz no esté caliente. Déjalos reposar durante un mes en un lugar cálido y húmedo, y posteriormente recoge con una espátula la sustancia sólida que se ha formado en el fondo. Colócalo sobre un portaobjeto y cúbrelo con un cubreobjetos; enfoca el microscopio y dibuja lo que ves.
Comentario
La misión del agua destilada en el vaso de precipitados donde se recoge el destilado tiene como misión evitar pérdidas de alcohol, ya que las primeras gotas que se destilan tienen gran cantidad de alcohol y se podrían perder por evaporación si no se pone una pequeña cantidad de agua que lo disuelve. Aplícale una cerilla al destilado para comprobar que se trata del alcohol que contiene el vino.

Lo que queda en el vino después de destilarlo es una mezcla rica en azúcares. Es el caldo adecuado para la formación de hongos.